OSTEOARTRITIS. ¿ UNA UNICA ENFERMEDAD?

Hace no muchos años la osteoartritis era percibida como una enfermedad degenerativa por desgaste del cartílago articular asociado al envejecimiento y la sobrecarga mecánica del mismo. Hoy sabemos que si bien el cartílago es el tejido blanco de esta patología, todas las estructuras articulares se ven comprometidas, y está enfermo todo el órgano: La Articulación La incidencia y la prevalencia de esta patología ha crecido dramáticamente a partir de la era industrial, incremento que no puede explicarse exclusivamente por la mayor expectativa de vida de la población o por el aumento de personas con sobrepeso y obesas. Y ello lo ha convertido a la Artrosis no solo en un problema de salud individual sino también en un serio tema de salud pública, muy especialmente con cara al futuro con poblaciones más añosas. Es necesario contar con herramientas que nos permitan no solamente evaluar clínicamente el cuadro, sino con biomarcadores secos y húmedos que nos acerquen más específicamente a conocer la evolución de la enfermedad y caracterizar a aquellos pacientes con peor pronóstico y que requieran un enfoque diferencial para evitar un desenlace irreversible para la articulación En el presente, su terapéutica debe abarcar al mismo tiempo y con la misma profundidad tratamientos no farmacológicos y farmacológicos, en procura de aliviar la sintomatología, mejorar la funcionalidad e, idealmente, evitar o al menos enlentecer la evolución del proceso. El futuro está llegando, y nos presenta el desarrollo de moléculas que apuntan a focalizarse en objetivos determinados, a fin de dar mejor respuesta al caso individual y no quedarse con un enfoque uniforme para las distintas formas de presentación de la enfermedad Mas allá de la pregunta retórica si se trata de una única o de diferentes enfermedades, lo cierto es que debemos propender a tratamientos personalizados de acuerdo a endotipos y fenotipos preponderantes.